Caminantes

Nuestros caminantes inician aprendiendo a abrirse a nuevos vínculos seguros, con sus maestras cariñosas y respetuosas de sus procesos. Estimulamos sus sentidos con la naturaleza y el arte que les ofrece múltiples texturas, aromas y sabores.

Al tiempo que conquistan el reconocimiento de su cuerpo, su andar más seguro y equilibrado, con el deseo de explorar el espacio y su posibilidad de comunicarse gestual y verbalmente.

Todo esto en el marco de reconocerse parte de un grupo y seguir las indicaciones de la maestra. Su gran conquista de autonomía es quitarse los zapatos. Aprendiendo aplazar el deseo y a esperar el turno

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Párvulos

A los párvulos, con su cuerpo un poco más experto, les ofrecemos espacios seguros para sus conquistas en el salto, el equilibrio en un solo pie, trepar mayores alturas y descubrir la infinidad de posibilidades corporales.

A través del juego invitamos al reconocimiento de sus pares, compartir con ellos y realizar juego en paralelo, así, crean diálogos sencillos, generan preguntas constantes y se aventuran a dar respuestas posibles incentivados por sus maestras.

Acompañamos de manera respetuosa los tiempos de cada niño y niña para su conquista de control de esfínteres y el cambio de prendas de vestir.

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Pre-Jardín

Ya con un cuerpo mucho más intrépido, las propuestas corporales se tornan un poco más exigentes, la diversión aumenta y se encamina a la ubicación espacial, en el gran espacio y en el espacio personal, reconociendo hasta dónde puede llegar en la relación con el otro y hasta donde le permite llegar.

Al tornarse el juego más grupal, acompañamos de cerca el reconocimiento de las emociones, nombrarlas y empezar a aprender a regularlas. El seguimiento a las indicaciones de la maestra es mucho más presente, así como las solicitudes de hacerse cargo de sus pertenencias, guardar la agenda en su maleta, ponerse y quitarse las prendas de vestir con mayor autonomía y ritmo. Se inicia el conteo y el reconocimiento del propio nombre.

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Jardín

En jardín utilizamos todas nuestras actividades corporales, artísticas y naturales, para invitar a los niños a jugar con el conteo, las nociones de tamaño y peso, y el reconocimiento de las letras de su nombre y las vocales.

Nuestro empeño mayor está puesto en favorecer que fortalezcan todo su cuerpo a través del juego para que más adelante, en el colegio, logren estar sentados y que su mano pueda sostener el lápiz para dibujar y escribir.

Les invitamos cortos espacios de tiempo a trabajar en la mesa trazos y propuestas que los familiaricen con el cuaderno. Continuamos favoreciendo los tratos respetuosos entre pares, el reconocimiento de las emociones, aprender a nombrarlas y regularlas.

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